lunes, 15 de octubre de 2007

amoras y otros placeres

Hoy 15 de octubre es el dia de acción del blog y, en este caso, está dedicado al medio ambiente. "Lo llamamos medio ambiente porque el otro medio ya nos lo hemos cargado" (gomaespuma dixit). No creo que se pueda hablar de la naturaleza mejor de lo que ella habla por sí misma.





Como urbanitas que somos descubrimos la naturaleza (la de verdad) a través de varios modos de contacto:

Están los documentales, las imágenes de agencias de viaje, las fotos o los recuerdos...
Por otro lado, a través de contactos esporádicos, como picnics, viajes de fin de semana, etc, que con un buen grado de predisposición y sensibilidad pueden resultar gratificantes. Por ejemplo recoger moras o castañas, o dar un paseo por una playa melancólica en invierno. sin enbargo en muchos casos acaban en tragedia:
¿que es el campo sino un lugar al que vas a pasarlo mal para luego poder contar anégdotas?

Todas estas formas de contacto entre hombre y naturaleza tienen un denominador común: el hombre aparece como un observador casual, un sujeto pasivo que disfruta o sufre los efectos de un medio que siente como ajeno, y en muchos casos como hostil. No percibimos la naturaleza como algo propio, como algo de lo que formamos parte.

En un pasado no muy lejano, el hombre era un ser absolutamente dependiente de las bondades de la madre naturaleza, sin que ésta necesitase para nada la ayuda del insignificante homo sapiens. Sin embargo, tras la revolución industrial se ha producido un punto de inflexión en el que el hombre ha empezado a sentir su autonomía y ha empezado a esclavizar literalmente a la tierra. El sentimiento de superioridad y la independencia ha llegado hasta tal punto que no dependemos de los ciclos estacionarios: el invierno empieza en agosto porque en agosto empieza el invierno en el corte inglés.

Tal y como yo lo veo, la relación del ser humano con la naturaleza ha pasado de ser simbiótica, en la que el hombre es un músculo que limpia, cuida y ordenada, recibiendo a cambio todo lo que necesita para su vida (alimento, refugio, y sabias lecciones...) a una relación parasiatria, en la que se explota al maximo los recursos sin importar demasiado las consecuencias de esta explotación. Confucio decía "si sirves a la naturaleza, ésta te servirá a tí"

Yo no soy quien para decir si este cambio es positivo o negativo para el hombre, pero es bastante obvio que es negativo para la naturaleza. La "raza humana" tiene que tener claro qué está dispuesta a sacrificar en los sucesivos pasos de su evolución. Si una de las cosas que podemos dejar atrás son la sensación del calor del sol ensobre la cara, o el tacto del pie d
esnudo con la hierba verde y el rocío, o los colores del arcoiris, o el sabor de una mora... en ese caso adelante, lo estamos haciendo bien...

1 comentario:

Ju dijo...

que mais podo querer que ser libre coma un fiuncho...