por daviccy
Fijaos lo feliz que es la gente de la foto.
900.000.000$ en 2007... según Clarín
y un crecimiento del 180% previsto para los próximos 5 años.
Desde el momento en que te haces miembro de una red social en internet empiezas a beneficiarte de una serie de servicios que mejoran notablemente tu vida: se te concede el don de la palabra para que puedas predicar todas las cosas interesantes que te han ocurrido durante la semana (vease: te has ido de copas). Puedes incluír fotos de tales acontecimientos de suma importancia y hacer partícipes a todos de tus estados de ánimo, de tu situación amorosa o no amorosa. Puedes presumir del grado de tonificación de tus bíceps o del tamaño de tus pechos. Al mismo tiempo puedes (y debes) conocer el estado de ánimo de los demás y curiosear sobre las cosas interesantes que les han pasado durante la semana (véase irse de copas).
Y todo ello sin las molestias de servir unas pastas con café cuando invitas a unos amigos a ver las diapositivas de tu viaje a Nairobi. Ni siquiera hace falta sonreir cuando saludas a un conocido. Puedes estar en pelotas en tu casa, con una actitud completamente desafiante hacia los objetos que pueblan la mesa de tu ordenador... basta con escribir ":)" en tu teclado y el buen rollo invade la pantalla.
Pasar 10 minutos naveganndo entre pensamientos efímeros e imágenes transparentes de personas al azar de una red social es una droga dura. Se que exagero, pero hace daño a los ojos chocarse de frente con la realidad de las peronas que te rodean, que no es muy distinta a la tuya. Notar la falta de sensaciones, las vidas repetidas de semanas repetidas. El 98% de nuesto tiempo vivimos como encefalogramas planos felices.
La necesidad de socializar, de sentirese querido, de formar parte de algo, de cotillear, de sexo suave (ligar), de dar a conocer nuestras estúpidas opiniones (esta última me afecta especialmente) son canalizadas por las redes sociales para sacar beneficio. A nosotros nos sale gratis y ellos ganan dinero. Magia.
Y sin embargo perder tiempo de nuestra vida en traducir series extranjeras para crear unos subtítulos y compartirlos con el mundo de forma gratuíta es ilegal. No producir dinero = ilegal.
900.000.000$ en 2007... según Clarín
y un crecimiento del 180% previsto para los próximos 5 años.
Desde el momento en que te haces miembro de una red social en internet empiezas a beneficiarte de una serie de servicios que mejoran notablemente tu vida: se te concede el don de la palabra para que puedas predicar todas las cosas interesantes que te han ocurrido durante la semana (vease: te has ido de copas). Puedes incluír fotos de tales acontecimientos de suma importancia y hacer partícipes a todos de tus estados de ánimo, de tu situación amorosa o no amorosa. Puedes presumir del grado de tonificación de tus bíceps o del tamaño de tus pechos. Al mismo tiempo puedes (y debes) conocer el estado de ánimo de los demás y curiosear sobre las cosas interesantes que les han pasado durante la semana (véase irse de copas).
Y todo ello sin las molestias de servir unas pastas con café cuando invitas a unos amigos a ver las diapositivas de tu viaje a Nairobi. Ni siquiera hace falta sonreir cuando saludas a un conocido. Puedes estar en pelotas en tu casa, con una actitud completamente desafiante hacia los objetos que pueblan la mesa de tu ordenador... basta con escribir ":)" en tu teclado y el buen rollo invade la pantalla.
Pasar 10 minutos naveganndo entre pensamientos efímeros e imágenes transparentes de personas al azar de una red social es una droga dura. Se que exagero, pero hace daño a los ojos chocarse de frente con la realidad de las peronas que te rodean, que no es muy distinta a la tuya. Notar la falta de sensaciones, las vidas repetidas de semanas repetidas. El 98% de nuesto tiempo vivimos como encefalogramas planos felices.
La necesidad de socializar, de sentirese querido, de formar parte de algo, de cotillear, de sexo suave (ligar), de dar a conocer nuestras estúpidas opiniones (esta última me afecta especialmente) son canalizadas por las redes sociales para sacar beneficio. A nosotros nos sale gratis y ellos ganan dinero. Magia.
Y sin embargo perder tiempo de nuestra vida en traducir series extranjeras para crear unos subtítulos y compartirlos con el mundo de forma gratuíta es ilegal. No producir dinero = ilegal.
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