lunes, 7 de abril de 2008

mi máquina de desdesertificar

por daviccy


Te haces mayor el día que entiendes que vas a pasar el resto de tus mañanas con tus hemorroides pegadas a una silla de oficina tan anónima como tu vida. Ese día tienes dos opciones:

1) renunciar a todos los sueños de cambiar el mundo y ver como el windows media player reproduce amebas eternamente, dedicadas a tus pupilas y mezcladas con recuerdos de cuando tu vida aun parecía estar llena de puertas secretas; entregarte a una espiral huracanada de antideperesivos y libros de autoayuda, programas de televenta y miedo a la oscuridad, o 2) agarrarte con uñas y dientes a algo, a cualquier cosa, que te haga seguir intentándolo; creer, aun cuando no creas... en todas las cosas imposibles; gruñir, gritar y patalear; sangrar en las esuinas de tu mente, meterte en peleas que no vas a ganar, escapar del pez grande cada vez que te quiere comer y desafiar a la sonrisa del leviatán (una sonrisa temible). Y si el mundo decide usar el músculo contra tí, que no consigan doblegarte.

Este post es para dar gracias a todas las personas que antes de levantarse cada mañana a repetir un ayer, piensan por un segundo que tal vez puedan hacer algo, y que como un ejército silencioso se preparan para un día en el que puedan cambiar un milímetro cuadrado de este mundo para mejor.

4 comentarios:

miguelangel dijo...

Deberías patentar tu máquina. Quién sabe.. seguro que tendría más futuro que los filtros desalinizadores de Alberto Vázquez-Figueroa.

daviccy dijo...

Ya lo había pensado!

Un amigo que estudia física me ha dicho que no es probable que funcione, así que se queda como un homenaje a tantos y tantos recreos desaprovechados pensando en cosas tan imposibles como esta máquina...

Tengo libretas de las clases de 'lingua galega' y de religión llenas de inventos, pronto pondré alguno más.

daviccy dijo...

De hecho acabo de investigar y hay un dispositivo similar patentado:

"generador solar termico-fotovoltaico de concentracion por reflexion solar"

Tienes una buena idea y piensas: "si fuese tan fácil, alguien ya lo habría inventado", y efectivamente, alguien lo había inventado.

Ju dijo...

y comieron todos perdices en el desierto.