posteado por daviccy
Árbol 1. SÍNTOMAS: dilatación cerebral, daltonismo cardíaco, disfunción sinápica, tos.
it's a sad and beautyful world from daviccy on Vimeo.
Sólo camino sólo cuando estoy triste, cuando la sensación dinámica rellena los huecos entre mis pensamientos... y puedo admirar la maravillosa complejidad del mundo: triste, cruel y bonito. Y los momentos se cuelan entre mis ojos, mezclados con olores, sabores y pedacios de conversaciones.
El violinista extranjero, que dice "hola" y "mucho gracias" mientras esboza el bésame mucho, en la esquina de un corte inglés disfrazado de navidad. Y sonrie, y tiene un característico color rosa.
El hombre cabizbajo, cargado de tics nerviosos, con sus dedos entrecruzados por delante del pecho, con la espalda encorvada y sus gafas de matemático soviético de los años 30... y con todos sus pensamientos.
Los jovenes con su gorra de sol, a pesar de vivir en un gris noviembre. Siete hombres de pie entorno a dos mujeres sentadas, y la multiplicidad de sus sensaciones, y sus protestaas aleatorias, y el ruido.
Los 17 segundos de regetón, de música sin fecha de caducidad, de un coche a toda velocidad.
Los escupitajos de irrealidad, en forma de luces histrionicas, en una máquina multicolor con melodías violentas. Y voces que repiten "premio" y "se acabó". Y el hombre trajeado que las mueve...
Los globos alargados, de colores, en las manos de los niños. Y el globo que explota. Y la madre que abraza a un pequeño y le susurra "no llores ahora, no llores nunca, a nadie le gusta ver a un niño llorar"
Y todas las cosas inacabadas, las promesas incumplidas y las persecuciones urbanas...
Y Pancho, el saxofonista de la esquina de Juana de Vega, donde el opencor, que siempre toca las mismas canciones pero siempre son distintas.
El violinista extranjero, que dice "hola" y "mucho gracias" mientras esboza el bésame mucho, en la esquina de un corte inglés disfrazado de navidad. Y sonrie, y tiene un característico color rosa.
El hombre cabizbajo, cargado de tics nerviosos, con sus dedos entrecruzados por delante del pecho, con la espalda encorvada y sus gafas de matemático soviético de los años 30... y con todos sus pensamientos.
Los jovenes con su gorra de sol, a pesar de vivir en un gris noviembre. Siete hombres de pie entorno a dos mujeres sentadas, y la multiplicidad de sus sensaciones, y sus protestaas aleatorias, y el ruido.
Los 17 segundos de regetón, de música sin fecha de caducidad, de un coche a toda velocidad.
Los escupitajos de irrealidad, en forma de luces histrionicas, en una máquina multicolor con melodías violentas. Y voces que repiten "premio" y "se acabó". Y el hombre trajeado que las mueve...
Los globos alargados, de colores, en las manos de los niños. Y el globo que explota. Y la madre que abraza a un pequeño y le susurra "no llores ahora, no llores nunca, a nadie le gusta ver a un niño llorar"
Y todas las cosas inacabadas, las promesas incumplidas y las persecuciones urbanas...
Y Pancho, el saxofonista de la esquina de Juana de Vega, donde el opencor, que siempre toca las mismas canciones pero siempre son distintas.
1 comentario:
y creo que te olvidas, del chaval de barba, moreno y de chandal, cámara en mano, que pasa al lado de ellos fijándose en todos y quedándose con ninguno...
me gustó mucho el video.
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